Hormigones Sarga, con sede en Navarra, proyecta en la localidad zaragozana de Sádaba una planta para la recepción, gestión y tratamiento de residuos no peligrosos procedentes del sector de la construcción y demolición de obras mayores y menores con el fin de comercializar diferentes tipos de áridos reciclados.
La planta, que también trabajará con rechazos de los materiales de construcción de las obras de nueva planta y reformas. Con una superficie total de 9.739 metros cuadrados, se dividirá en seis áreas diferentes.
De este modo, se contará con unos 1.000 metros cuadrados de solera de hormigón para no peligroso; alrededor de 500 metros cuadrados de zona de machaqueo; cerca de 2.300 metros cuadrados de explanada de residuos inertes y 2.350 metros cuadrados de explanada para áridos reciclados.
La capacidad máxima de tratamiento será de unas 78,8 toneladas al día, con una capacidad máxima de tratamiento de 61 metros cuadrados por día, si se tiene en cuenta la densidad de los residuos de 1,4 gramos por centímetro cúbico.
Los planes de Hormigones Sarga contemplan que esta planta funcione durante 200 días al año por lo que la capacidad máxima de tratamiento anual en peso será de 15.768 toneladas. El volumen se situará en 12.129 metros cúbicos.
Durante el proceso, la planta no precisará agua, cuyo consumo queda relegado al riego de pistas con cuba, lo que supone un pequeño volumen anual. Además, se utilizará agua depurada. En cuanto a las necesidades de energía, se cubrirán mediante grupo electrógeno.