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La instalación representará una oportunidad de comercialización de este producto para los ganaderos locales, poniendo en valor el producto textil catalán.
El municipio catalán de Tagamanent (Vallès Oriental), dentro de la Reserva de la Biosfera del Montseny, dispondrá el próximo año de la primera planta de tratamiento de lana de oveja de Cataluña. Lo hará gracias a una subvención de medio millón de euros de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), que permitirá desarrollar un sistema de lavado y procesamiento de cantidades reducidas de lana, accesible para las explotaciones ganaderas más pequeñas de la zona. El sistema permitirá valorizar la lana, desde su clasificación y lavado hasta el cardado e hilado, generando un producto final con alto valor añadido y una potencial demanda en el mercado.
El consejero de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya, David Mascort y Subiranas, explicó este lunes durante una visita a la localidad la importancia de este proyecto para el bienestar animal y para la economía local. «La creación de esta planta de tratamiento de lana en Cataluña no sólo supone un paso adelante en la sostenibilidad textil, sino que también abre las puertas a un cambio significativo en la valorización de la lana ovina y el papel en la economía circular«, afirmó.
La iniciativa, detalló el conseller, «responde a las necesidades detectadas en el territorio», ya que un número significativo de explotaciones ganaderas pedían esta instalación debido a la ausencia de plantas de este tipo en Cataluña y a la escasez de instalaciones similares en el resto del Estado. Sin embargo, la puesta en marcha de la planta no sólo es fruto de una demanda local, sino que también podría impactar en la industria textil, reduciendo la huella de carbono asociada a la importación de lana y fomentando estándares ambientales más rigurosos en el procesamiento de ese material.
La esquilada anual es una necesidad para la salud de las ovejas, pero el auge de la moda rápida y la crisis del sector han dejado a los ganaderos con volúmenes significativos de lana que no tienen salida comercial y que se convierten en residuos. Los costes logísticos y de procesamiento han dificultado su valorización en el mercado textil, especialmente para las explotaciones más pequeñas. Así que la nueva instalación les facilitará poner en el mercado un producto de proximidad, de calidad, natural y renovable, y más sostenible ambientalmente que las fibras sintéticas con las que se fabrican actualmente la mayoría de tejidos.
Esta actuación se enmarca en el Plan estratégico de la ganadería extensiva de Cataluña que, entre otros objetivos, apuesta por fomentar el uso de la lana y la piel en las diferentes industrias con el objetivo de mejorar el peso que tiene la ganadería extensiva en toda la cadena de valor.
[Este contenido procede de Residuos Profesional]
Foto: Residuos Profesional
13 de diciembre 2023