Los residuos plásticos son un problema mundial debido a su continuo aumento y su impacto negativo en el medio ambiente, pero las tasas de reciclaje aún son bajas. La búsqueda de nuevos usos para los plásticos reciclados podría incrementar estas tasas, prolongando así la vida útil del producto.
La producción de plástico ha aumentado en las últimas décadas gracias a su versatilidad única, hasta el punto de que se lo considera "un material con 1000 usos". Sin embargo, el aumento global de la producción de plástico ha provocado la acumulación de residuos plásticos, que se estima que representan el 20 % de los residuos sólidos urbanos en Estados Unidos y Alemania, y el 25 % en Australia.
El vertido es el método más común para eliminar los residuos plásticos y solo se recicla el 7 % del total de estos residuos plásticos, una cifra mucho menor que la de otros materiales, como el vidrio, el papel, la cerámica y el aluminio. Hoy en día, los enfoques de reciclaje utilizados para estos materiales a menudo son inadecuados para los plásticos porque sigue siendo difícil mantener las propiedades de procesamiento y rendimiento del producto reciclado. De hecho, el reciclaje no es factible para todos los plásticos y solo el tereftalato de polietileno (PET) suele reciclarse en sistemas de reciclaje de circuito cerrado, que permiten reciclar los productos en los mismos productos. Por lo tanto, la búsqueda de usos alternativos de plásticos reciclados, específicamente polipropileno (PP) y polietileno (PE) como componentes principales de los desechos plásticos, es un punto de interés para aumentar las tasas de reciclaje de desechos plásticos.
Diversos trabajos han demostrado la capacidad de los plásticos para absorber contaminantes del entorno. Esta capacidad podría ser una ventaja para utilizarlos como materiales adsorbentes innovadores y de bajo costo en sistemas de extracción en fase sólida para reducir la carga contaminante en los efluentes.
El objetivo de este trabajo fue evaluar el uso de plásticos reciclados como adsorbentes de bajo costo para reducir la carga de metales en efluentes. Se evaluó la capacidad de adsorción de Pb?? en agua de tres plásticos reciclados diferentes: polietileno de alta densidad ( HDPE ), polietileno de baja densidad (LDPE) y polipropileno (PP). Tras la caracterización del material, se analizó el efecto de diversos parámetros en la eficiencia de adsorción, como el pH de la muestra, la dosificación del adsorbente , el tiempo de contacto, la concentración inicial de Pb?? y la coexistencia de iones metálicos y materia orgánica. Además, se probó un sistema de flujo continuo, así como la posibilidad de reutilizar el adsorbente varias veces.
Los resultados sugieren que los plásticos reciclados, obtenidos en plantas de reciclaje, pueden ser una buena alternativa económica para reducir las concentraciones de plomo en efluentes antes de su vertido al medio ambiente, permitiendo una reducción de hasta el 70 % incluso con un sistema de extracción en fase sólida de flujo continuo. Además, los países en desarrollo podrían aprovechar la amplia disponibilidad y bajo costo de los residuos para el tratamiento de sus aguas residuales.