La nueva normativa supone un refuerzo del compromiso municipal con la higiene urbana al tiempo que contempla un aumento en las sanciones para fomentar una gestión más responsable de los residuos y mejorar la calidad del entorno urbano
El nuevo reglamento se elevará al Pleno municipal para su aprobación definitiva y posterior publicación en el Boletín Oficial de la Provincia
Las Palmas de Gran Canaria, 6 de noviembre de 2025. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha aprobado este jueves el proyecto de la Ordenanza de Higiene Urbana relativa a la limpieza de los espacios públicos y la gestión de residuos de competencia municipal, un texto que refuerza el compromiso del Consistorio con la sostenibilidad, la salud pública y la mejora del entorno urbano.
La nueva normativa, impulsada por el Área de Limpieza, regula por primera vez de forma integral las conductas y obligaciones vinculadas al mantenimiento de la limpieza en los espacios públicos, así como a la gestión de los residuos domésticos y comerciales no peligrosos. La ordenanza adapta el marco normativo local a la legislación europea, estatal y autonómica vigente, en cumplimiento de la Ley 7/2022, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, y del Plan Integral de Residuos de Canarias 2021-2027.
El concejal de Limpieza, Héctor Alemán, ha destacado que la aprobación de esta ordenanza “es un paso decisivo para avanzar hacia una ciudad más limpia, cuidada y sostenible. Contamos con una herramienta moderna que nos permite mejorar la gestión de los residuos, reforzar la convivencia y fomentar una mayor implicación ciudadana en el cuidado del entorno común”.
La Ordenanza de Higiene Urbana se concibe como un instrumento destinado a mejorar la calidad de vida en la ciudad mediante la creación de condiciones óptimas que promuevan nuevos hábitos relacionados con el respeto a los espacios públicos y la correcta gestión de los residuos. Define la higiene urbana como el conjunto de medios y acciones destinados a evaluar, controlar, prevenir y mejorar el estado general de la ciudad y de sus barrios, en la medida en que dicho estado afecta al bienestar de las personas y al equilibrio ambiental.
El texto aprobado se estructura en cuatro títulos, dos disposiciones adicionales, dos disposiciones transitorias, una disposición derogatoria y una disposición final. El primer título contiene las disposiciones generales e incorpora, entre otros aspectos, la asunción por parte del Ayuntamiento de la recogida de determinados residuos comerciales no peligrosos.
El segundo desarrolla los preceptos relativos a la limpieza de los espacios públicos y traslada a la ciudadanía y a las actividades económicas una serie de prohibiciones y deberes cívicos orientados al cuidado y al ornato del entorno urbano y natural.
El tercero aborda la gestión de los residuos de competencia municipal, definiendo las obligaciones de los productores y las condiciones de uso de los servicios municipales de recogida, bajo el principio de separación en origen para favorecer el reciclaje y la valorización.
Por último, el cuarto título concreta las facultades municipales en materia de inspección y sanción, tanto en la gestión de residuos como en la limpieza viaria.
El régimen sancionador contempla infracciones leves, graves y muy graves, con sanciones que pueden alcanzar los 3,5 millones de euros en los supuestos más graves, como los vertidos incontrolados que afecten a la salud pública o al medio ambiente.
Héctor Alemán ha subrayado que “la higiene urbana es una responsabilidad compartida, y esta ordenanza refuerza el papel de la ciudadanía en el mantenimiento de una ciudad más habitable, moderna y respetuosa con su entorno”.
Tras su aprobación por la Junta de Gobierno, la ordenanza será elevada al Pleno municipal para su aprobación definitiva y posterior publicación en el Boletín Oficial de la Provincia.
lunes 10 de noviembre de 2025