Casi el 40% de los residuos que genera la ciudadanía alavesa cayeron en el contenedor correcto el año pasado, según los datos recopilados en el Observatorio de Residuos correspondiente al año 2022. El dato refleja que el territorio prácticamente duplicó la media estatal del 20% de recogida selectiva publicada por el Ministerio de Transición energética y Reto Demográfico. Ese 39% sobre el total de los desechos supone un incremento anual del ratio de reciclaje alavés que alcanza el 37% de los residuos generados. En 2021 dicho crecimiento fue del 34%.
Según la Diputación Foral de Álava, las razones de este incremento se fundamentan en una mejor recogida selectiva de la materia orgánica, que crecen en un 10% con respecto al año anterior. Desde la institución foral destacan, en todo caso, que en un año como 2022 en el que se recuperó la normalidad respecto a los años anteriores tras la pandemia, y aunque se constata una reducción continuada de la fracción resto, “todavía el 61% de los residuos en Álava se siguen recogiendo mezclados”.
Ese sentido, la diputada de Sostenibilidad, Agricultura y Medio Natural, Amaia Barredo, advirtió de que “aunque las tendencias son positivas, debemos seguir incrementando el volumen de la recogida selectiva, ya que los buenos resultados en reciclaje y tratamiento de residuos están directamente relacionados con una buena separación en origen”.
Por otra parte, dice, “para lograr los objetivos marcados en la legislación, la correcta y adecuada gestión de los biorresiduos será determinante para incrementar el reciclaje en 18 puntos, alcanzando el 55% de preparación para la reutilización y reciclaje para el año 2025”. Ese es precisamente el objetivo que fija la Unión Europea para los núcleos urbanos de los estados miembros, que algunos municipios alaveses ya han alcanzado.
En ese sentido, Barredo pone en valor las experiencias de “Kripan y Elciego, que destacan por ser los municipios del territorio con los valores más altos de preparación para la reutilización y reciclaje, con un 82% y un 52%, gracias a una eficiente y eficaz gestión de los biorresiduos mediante compostaje”. Las experiencias de estos dos municipios constatan la necesidad de implantar sistemas que garanticen una eficiente separación en origen, en función de las características de los usuarios y de las localidades, apuntaban desde la Diputación.
Por otra parte, la valorización energética se mantiene en valores marginales en el territorio alavés, manteniéndose por debajo del 15% máximo establecido en el Plan de Prevención y Gestión de Residuos de Euskadi 2030 (PRU2030) y en los objetivos europeos para 2030.
Al aumentar el reciclaje, la eliminación en vertedero presenta mínimos históricos y por primera vez desde que se tiene registro cae por debajo del 50%. En los últimos diez años se ha pasado de un 77% de eliminación en vertedero al 48% de los residuos generados en 2022. Para la diputada foral, “este dato es muy positivo, pero debemos acelerar esta tendencia para reducir al 15% en 2030 tal y como está recogido en la planificación”. Por ello, subraya la necesidad de disponer de plantas suficientes para la valorización material de los diferentes tipos de residuos.
Según los datos del Observatorio de Residuos del año pasado, los residuos generados por habitante y año se sitúan en 397,43 kilos, uno de los datos más bajos de los últimos diez años, que afianza la tendencia de reducción de generación de residuos que comenzó hace cinco años.