CIRCULAR PLACE se constituye en un elemento base de la Responsabilidad Ampliada del Productor, para la prevención de generación de residuos. Nace de una situación real de mercado no resuelta aún y que es una auténtica oportunidad de mejora para un uso social de productos que actualmente se destruyen. Además, esta iniciativa de nueva forma de prevención de generación de residuos se enmarca tanto en el principio de responsabilidad social empresarial de productores y distribuidores, como en el Pacto Verde Europeo y en la nueva Ley de Residuos (art. 18).
CircularCheck combina diagnóstico y análisis predictivo para evaluar varios aspectos a lo largo de todo el ciclo de vida del envase (impacto ambiental, tratamiento, segunda vida y funcionalidad), clasificándolos en una escala intuitiva. En base a ello, detecta mejoras en su circularidad y ofrece recomendaciones basadas en el análisis personalizado de cada envase que permiten a las empresas optimizar su proceso de I+D+I.
Ayer se celebró en Madrid el 4º Congreso Nacional de Reciclado de Plásticos, en el que la patronal del sector hizo un llamamiento a las administraciones públicas para promover un marco legislativo estable y políticas que impulsen la circularidad de este material. En el acto de apertura participaron Marta Gómez, directora general de Calidad y Evaluación Ambiental del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD); Rafael García, viceconsejero de Medioambiente, Agricultura y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, y David Eslava, presidente de la Asociación Nacional de Reciclado de Plásticos (Anarpla), organizadora del congreso.
La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para los envases industriales y comerciales, establecida por el Real Decreto 1055/2022 de envases y residuos de envases, ya es una realidad. ENVALORA, el Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) con autorización definitiva para este tipo de envases ?reutilizables y de un solo uso?, ofrece a las empresas una solución completa para asegurar el cumplimiento legal y fomentar la recogida selectiva y el reciclaje de calidad.
Durante la reciente Convención Mundial de Reciclaje organizada por el Bureau of International Recycling (BIR) en Valencia, expertos del sector alertaron sobre los profundos desafíos que enfrenta la producción europea de acero inoxidable frente a la creciente hegemonía asiática y la volatilidad del mercado global.
Durante la reciente Convención y Exposición Mundial del Reciclaje organizada por el BIR (Bureau of International Recycling), celebrada del 26 al 28 de mayo en Valencia, el Comité de Electrónica, Eléctricos y Baterías de Vehículos Eléctricos (EEEVB) reunió a expertos del sector para analizar los desafíos climáticos, el auge de la movilidad eléctrica, las tecnologías de reciclaje de baterías y las implicaciones del Convenio de Basilea en la gestión de residuos electrónicos.
A pesar de los mandatos regulatorios en camino y los ambiciosos objetivos corporativos, el reciclaje químico de plásticos en Europa aún se encuentra en una fase incipiente, principalmente debido a su escasa rentabilidad actual. Según un nuevo informe de Bain & Company, esta industria podría requerir una inversión acumulada de más de 400.000 millones de euros en capital (capex), pero tiene el potencial de igualar los costos de producción de plásticos vírgenes en un horizonte de 20 a 30 años.
Cada año, se generan en la UE unos 3 millones de toneladas de neumáticos fuera de uso (NFU), pero solo alrededor del 50% de estos residuos se reciclan, mientras que el resto se destina mayoritariamente a valorización energética. Aunque la legislación de la UE ha mejorado los sistemas de recogida de neumáticos, el reciclado sigue estando infrautilizado, a pesar de que la trituración mecánica y la reutilización de materiales ofrecen beneficios ambientales significativos, incluida una reducción del 95% en la huella de carbono comparado con el uso de materiales vírgenes.
El 25 de marzo, ReFED, una organización sin fines de lucro con sede en EE. UU. que trabaja para promover soluciones al desperdicio de alimentos, publicó el Informe sobre Desperdicio de Alimentos de ReFED en EE. UU. 2025, "Del Excedente a las Soluciones", que presenta los datos más recientes sobre el progreso, las tendencias y los desafíos pendientes para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en Estados Unidos. El informe destaca que, si bien hemos observado un impulso significativo en la prevención y reducción del desperdicio de alimentos ?y se han sentado las bases para el progreso?, el desperdicio se mantiene persistentemente alto.
A medida que las nuevas tecnologías se han vuelto más comunes, los científicos detectan cada vez más emisiones de metano provenientes de vertederos que exceden lo que los modelos utilizados por la EPA de EE. UU. y otros organismos reguladores pueden predecir. Esto se debe en parte a la amplia superficie de los vertederos y a la dispersión de los sistemas de recolección y control de gases, que pueden incluir docenas de pozos en una instalación.
Un grupo de investigadores de las universidades Politécnica de Madrid (UPM) y de Castilla-La Mancha (UCLM) ha elaborado un biocombustible a partir de pieles de naranjas que emite un 55% menos de hollín, lo que supone ?un prometedor avance en la reducción de emisiones tanto en aviación como en automoción?.
El reciclaje de aluminio ofrece un sinfín de ventajas tanto a los productores como a los transformadores y recicladores ya sea desde el propio proceso de reciclaje hasta las innovadoras tecnologías que lo sustentan. Frank van de Winkel, Director de Estrategia para el mercado de Metales de TOMRA Recycling, describe el panorama actual del reciclaje del aluminio y explica cómo, mediante la adopción de la tecnología de clasificación más avanzada, numerosas industrias pueden allanar el camino hacia una economía más circular.
En el preámbulo VIII dice: Por último, los residuos de construcción y demolición deberán clasificarse en distintas fracciones preferentemente, en el lugar de generación, y las obras de demolición se llevarán a cabo de forma selectiva, a partir de enero de 2024.
Los SDDR o Sistemas de Depósito Devolución y Retorno, son sistemas en los que se cobra un depósito monetario al consumidor o comprador para garantizar el retorno del envase, teniendo en cuenta que este depósito no puede ser superior al valor de reposición en caso de pérdida del envase.