El Consejo de Gobierno del Principado de Asturias ha aprobado la Estrategia de Economía Circular 2023-2030, que persigue superar el modelo de economía lineal "basado en extraer, producir, consumir y tirar", para avanzar hacia un sistema en el que los productos, materiales y recursos "perduren el mayor tiempo posible".
Se trata de incrementar el aprovechamiento de residuos y reincorporarlos como recursos al proceso productivo, con el fin de lograr "una Asturias más eficiente, competitiva y libre de emisiones de gases con efecto invernadero", según ha explicado en rueda de prensa el vicepresidente del Gobierno y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño.
El principal objetivo es reutilizar la mayor proporción de los 3,1 millones de toneladas de residuos que se generan anualmente en el Principado, de los cuales el 52% acaba en vertederos: 1,2 millones de toneladas de residuos industriales y 401.000 toneladas de residuos municipales.
Los sectores prioritarios son la metalurgia y productos metálicos, construcción, productos minerales no metálicos, industria agroalimentaria, industrias químicas y farmacéuticas, forestal, madera y papel; electrónica y TIC, producción y distribución de energía, gestión y valorización de residuos, y abastecimiento y saneamiento de agua.
La estrategia define cuatro programas de actuación en torno a la producción, el consumo, la recuperación de recursos y la innovación y la formación. Los ejes se desarrollan en 15 líneas de actuación, con un total de 50 medidas.