Las más de un millón de toneladas de residuos orgánicos que se tratan en Cataluña cada año permiten la obtención de más de 300.000 toneladas anuales de compost, según ha informado recientemente la consellería de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural.
Son datos extraídos del
estudio de comercialización del compost en Cataluña que ha presentado el 12 de mayo, en el marco de la
Semana Internacional del Compost (ICAW- International Compost Awareness Week), la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) y que ha elaborado junto a las plantas de compostaje privadas y públicas catalanas.
En concreto, más de 1.000.000 de toneladas de fracción orgánica de recogida selectiva, deyecciones ganaderas, fangos, restos vegetales y residuos orgánicos de la industria agroalimentaria se tratan anualmente en 77 plantas de compostaje que producen más de 300.000 de toneladas de compost al año.
Estas instalaciones "producen diversos tipos de productos terminados en función de la materia prima y las necesidades de la demanda, pero también algunas lo venden en formato de sustratos y enriquecen el compost, consiguiendo productos de alto valor añadido (organominerales), que se venden en el mercado catalán o se exportan". El estudio destaca que "las plantas de compostaje públicas tienen menos conexión con el sector agrario", por lo que "tienen más difícil comercializar el compost y deben ofrecer precios más bajos".